top of page

 

CONCHITA RIVERA

Artista Visual

Diálogos, sensibilidad y movimiento

No es fácil ser artista. Tampoco ser artista mujer. Aún menos crear a contracorriente aunque el arte sea “esbozar la realidad hacia atrás, a contrapelo”, como escribió Walter Benjamin. Conchita Rivera sabe bien de las dificultades que todo esto implica. Ella se ha decidido por el abstracto, una corriente, lenguaje, estilo que, aunque nació hace más de cien años y mantiene una sólida historia y evolución, todavía resulta un medio retador y difícil para quien se expresa con él, para quien lo observa, lo expone y lo compra. Rivera crea en abstracto con espíritu aventurero, crítico y provocador para poner en duda las convenciones: primero la de la representación, o al menos esa de fácil degustación y aceptación inmediata (Antoni Tàpies se preguntaba: “¿por qué es tan difícil entender los lenguajes abstractos si lo verdaderamente difícil es comprender un Velázquez?”). Después, lo usos de las formas, la luz y el color utilizados hasta principios del siglo XX como una mera herramienta para retratar a la realidad, ahora vueltos verdaderos medios de expresión por sí mismos, escritura comprensible a través de otros sentidos. ¿Qué nos dicen las líneas hacia debajo de su abismo? ¿Qué expresan los lienzos monumentales de Conchita? ¿La metáfora visual de un Zeus convertido en cisne para acercarse a Leda? ¿Qué tiene de agua el amarillo? ¿Qué tienen estas líneas y colores que nos dicen tanto? ¿Dónde está lo que nos provoca? Contienen arte, ese que esboza la realidad hacia atrás, el rebelde, insurrecto y provocador.

 

Dolores Garnica

Crítica de Arte y Periodista

 

AGUA QUE CORRE, OLEO TELA, 170 X 140 X 7
COMO EL AGUA, OLEO,TELA 170 X 140 CMS.$
  • Facebook
  • Instagram
  • Instagram
bottom of page